Después de 32 años de una vida plena, con una licenciatura, trabajando en lo que realmente le gustaba, con un marido y dos hijos pequeños de un año, a Ruth Picardie le diagnosticaron un cáncer de mama. Un cáncer tremendamente agresivo, sin respuesta al tratamiento y que pronto le hizo saber que el final estaba cerca.
Animada por su hermana, Ruth decidió escribir una columna semanal en un periódico relatando el progreso de su enfermedad hasta su muerte y son estas columnas, junto con correspondencia electrónica mediante la cual se carteaba con sus amigos, las que recoge este libro. Un libro que es un verdadero testimonio vital, una lección acerca de la lucha por la vida, sobre el amor a la vida y sobre la negación a aceptar la derrota ante ese enemigo invisible que hoy en día afecta a millones de personas en nuestro mundo.
Ya son varios los libros que se han publicado sobre testimonios de personas que han sufrido alguna enfermedad grave como el cáncer y relatan cómo vivieron la experiencia de saber que estaban enfermos, cómo afrontaron el durísimo tratamiento y cómo lo superaron. Y como ellas hay miles de personas anónimas que todos los días luchan por superar la enfermedad, por salir adelante, por poder seguir disfrutando de su vida, de su familia y amigos. Lo único que puedo decir de estas personas es que las admiro profundamente, admiro su valentía y su capacidad de superación.
Leer alguno de estos textos da un nuevo punto de vista de la vida, da una nueva perspectiva, como este (digámoslo así) libro póstumo de esta periodista inglesa, que a través de sus líneas nos transmite el mensaje de que aún estando en la peor situación, siempre hay algo por lo que merece la pena vivir y luchar.
Animada por su hermana, Ruth decidió escribir una columna semanal en un periódico relatando el progreso de su enfermedad hasta su muerte y son estas columnas, junto con correspondencia electrónica mediante la cual se carteaba con sus amigos, las que recoge este libro. Un libro que es un verdadero testimonio vital, una lección acerca de la lucha por la vida, sobre el amor a la vida y sobre la negación a aceptar la derrota ante ese enemigo invisible que hoy en día afecta a millones de personas en nuestro mundo.
Ya son varios los libros que se han publicado sobre testimonios de personas que han sufrido alguna enfermedad grave como el cáncer y relatan cómo vivieron la experiencia de saber que estaban enfermos, cómo afrontaron el durísimo tratamiento y cómo lo superaron. Y como ellas hay miles de personas anónimas que todos los días luchan por superar la enfermedad, por salir adelante, por poder seguir disfrutando de su vida, de su familia y amigos. Lo único que puedo decir de estas personas es que las admiro profundamente, admiro su valentía y su capacidad de superación.
Leer alguno de estos textos da un nuevo punto de vista de la vida, da una nueva perspectiva, como este (digámoslo así) libro póstumo de esta periodista inglesa, que a través de sus líneas nos transmite el mensaje de que aún estando en la peor situación, siempre hay algo por lo que merece la pena vivir y luchar.
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